lunes, 28 de diciembre de 2009

GIUSTOZZI ROMPE CON EL CHINO NAVARRO Y ACUERDA CON MASSA

El giro hacia la vertiente liberal del peronismo y el abandono de la ortodoxia K es parte de la estrategia del Intendente de Almirante Brown para blindar su pretensión de ser reelecto y proyectarse hacia las grandes ligas de la política. El distanciamiento del oficialismo es, en otra mirada, la confirmación del malestar reinante entre Giustozzi y figuras de peso del oficialismo.


Cuando regrese del breve descanso que se auto impuso para festejar las fiestas navideñas y la llegada del Año Nuevo, el intendente Rubén Darío Giustozzi insistirá en materializar la iniciativa política que ya transmitió a sus colaboradores de mayor confianza: forzar la renuncia del director de Compras, el subsecretario de Cultura, el coordinador de Espacios verdes y el de Medio Ambiente.

Todas figuras ligadas al diputado provincial Fernando Chino Navarro, para confirmar su alejamiento de la ortodoxia kirchnerista y su pertinaz acercamiento a la versión liberal del peronismo que encarnan, entre otros, el jefe comunal de Tigre, Sergio Massa, que procura consolidar su candidatura a gobernador bonaerense en alianza con el de La Plata, Pablo Bruera, de Bahía Blanca, Cristian Berenstein y el de Berazategui, Juan José Mussi, entre otros.

La idea de forzar la renuncia de Marcelo De Federico, Armando Ledesma, Hugo David Tomé y Máximo Lanzzeta fue comunicada a Julio Casavelos, recientemente designado secretario de Gobierno y a cargo, según versiones del Municipio, de llevar adelante las primeras tareas de zapa para orientar las dimisiones de ese grupo de funcionarios.

Los acuerdos entre Giustozzi y Massa encuentran expresión en la llegada al Municipio de Casavelos, que venía desempeñándose como gerente de Personal del Anses donde su titular, Diego Bossio, le habría solicitado también la renuncia como parte de la meta que debería cumplir en nombre de Néstor Kirchner, diputado nacional y hombre fuerte del gobierno de su esposa, Cristina Fernández: quitar cualquier tipo de influencia en ese organismo que pudiese ejercer Massa.

Aguas arriba

La primavera particularmente lluviosa del 2007 terminó por embarrar todavía más la disputa por la Intendencia de Almirante Brown entre Jorge Villaverde y Rubén Darío Giustozzi, que aprovechó las inusuales precipitaciones para fotografiarse con otros candidatos en medio de las acumulaciones de agua sin escurrir.

Soslayando la sequía que asoló al país el año pasado, el Intendente se jactó que gracias a las obras hidráulicas de su gestión, el distrito ya no padecía inundaciones. Los fenómenos climáticos de estos días lo desmintieron: los barrios bajos y más pobres de Claypole, Burzaco y MinistroRivadavia se anegaron sin atenuantes.

Casavelos es parte del equipo político del intendente de Tigre que gestionó su llegada al ministerio de Trabajo, al Anses después y habría dado, últimamente, su visto bueno para que se incorpore al gobierno municipal de Almirante Brown.

El acuerdo con Massa no satisface la expectativa de Giustozzi de proyectarse hacia las grandes ligas de la política y articular desde allí su candidatura a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Una meta para la cual, en apariencias, Massa luce mejor posicionado.

Ese entendimiento, no obstante, parece dar pie a las especulaciones del enfriamiento significativo de las relaciones de Giustozzi con el gobierno nacional, frente a la que el intendente de Brown desplegaría una estrategia defensiva: embarcar en el gobierno municipal a todos los potenciales candidatos a entablarle disputa por la Intendencia.

La estrategia no es compartida por el reducido grupo de dirigentes que se atreve a discutir alguna de sus decisiones y aspira a sucederlo ante un eventual alejamiento del Departamento Ejecutivo. Desde allí se observa con preocupación la llegada de Casavelos, que es percibida como un obstáculo para concretar sus ambiciones.

Tal vez sumen otros motivos de incordia con el jefe comunal si es que logra persuadir a Mariano Cascallares, otro gerente del Anses aunque de la línea de Bossio, se sume a su gabinete de colaboradores como parte de la estrategia de vaciamiento de candidaturas en el espectro político oficialista.

Quién es quien

Marcelo Federico es el actual director de compras del Municipio de Almirante Brown. Un cargo para el que fue designado por el Concejo Deliberante a propuesta del Departamento Ejecutivo en los últimos días del 2007. Federico es hombre de estrecha confianza de Navarro, a quien asistió también en la Cámara de diputados bonaerense cuando ejerció como jefe del bloque kirchnerista.

En el área de Compras, Federico tiene como colaborador a Carlos Gitler, sorprendido a fines de los años 90 con una cámara oculta cuando reclamaba dinero a personal contratado del Instituto Municipal de la Producción, el Trabajo y el Comercio Exterior (IMPTCE) de Lomas de Zamora. Para esa época, Navarro era uno de los concejales más escuchados por el intendente de Lomas, Juan Bruno Tavano, que le confió el monitoreo de la secretaría de Hacienda en un intento por mejorar la situación fiscal del Municipio.

El segundo turno de Tavano en la Intendencia es señalado como el inicio del descalabro financiero del Municipio que heredó la Alianza y que pudo recomponerse recién hacia el 2004, en el primer tramo de la gestión de Jorge Rossi. No deja de ser paradójico que 45 días después de su renuncia a la Intendencia, otro hombre de Navarro se siente en el gabinete municipal, aunque esta vez se trate de alguien de perfil técnico como Oscar Palacios, designado secretario de Salud por Martín Insaurralde, sucesor de Rossi.

Federico, según algunas versiones tuvo la semana que pasó un encontronazo con Casavelos, aunque las mismas fuentes que admitieron el episodio se cuidaron muy bien de no abundar en detalles. Según hizo saber Giustozzi a sus allegados de confianza, la idea es forzar la renuncia del funcionario. “De hecho, ya casi no tiene injerencia en la administración pues es supervisado y auditado por Daniel Palacios.”

Palacios es asesor de Giustozzi, reconoce un pasado en el PJ de Lomas de Zamora pero su papel más destacado lo cumplió como secretario de Hacienda de Presidente Perón durante el primer mandato de Aníbal Regueiro.

Cuando este jefe comunal fue destituido del cargo a instancia del ex señor Cinco de la SIDE y actual agregado en la Embajada de Uruguay, Oscar Rodríguez, y de su esposa, Mabel Müller, Navarro y Giustozzi fueron sus habituales respaldos políticos hasta que logró recuperar la Intendencia en las elecciones del 2007.

Casavelos

Julio Casavelos es licenciado en Administración de Empresas y hasta hace unos meses vecino part time de la ciudad de Longchamps donde tiene la casa quinta que solía visitar los fines de semana mientras fue funcionario del Anses. Antes, en 2006, llegó a la subsecretaría de Fiscalización del Trabajo de la cartera que conduce Carlos Tomada por gestiones de Sergio Massa.

Allí trabó relación con Fernando Suárez, titular del Onabe, con quien dio vida en Almirante Brown a la mesa Sindical K, un intento de disputarle a Giustozzi la franquicia oficialista que quedó desdibujada luego que Suárez llegase a un entendimiento para acompañar las candidaturas del PJ merced a su superior, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.

Suárez y Casavelos se distanciaron temporalmente luego de ese episodio pero coincidieron en labrar una recomposición de vínculos con Giustozzi apenas iniciada su gestión como Intendente.

Casavelos debió abandonar el ministerio de Trabajo por disputa con la segunda de Tomada, Noemí Rial, que le criticó su excesivo protagonismo en los operativos de fiscalización contra el trabajo precario.

Massa, de nuevo, colaboró en su llegada al Anses de donde tenía que partir tras la recomposición gerencial que viene llevando adelante Diego Bossio. Casavelos, no obstante, puso condiciones a Giustozzi para asumir la secretaría de Gobierno, lo que hizo poner en dudas que finalmente ocupara el cargo. La más importante de ellas: mantener un vínculo político con el Intendente.

Giustozzi pareció captar el mensaje y le encomendó una tarea significativa: preparar la salida de funcionarios ligados a Navarro.

Nadie cree, no obstante, que la salida de Federico, por la situación particular que rodea al cargo que ocupa, vaya a ser sencilla. Distinto es el caso de Ledesma, subsecretario de Cultura, que paseó su preocupada resignación en el brindis que el día 23 de diciembre efectuó Eduardo Fabiani, jefe del bloque de concejales oficialistas.

Lanzzetta y Tomé, coordinadores de Medio Ambiente y de Espacios Verdes, tienen otras dificultades. Vinculado a Oscar Laborde, Lanzzetta tiene responsabilidad política, al menos, en los contratos logrados por el Municipio como parte del programa de saneamiento de la cuenca del Riachuelo y del río Matanza, que terminaron suspendidos por el secretario de Medio Ambiente, Homero Bibiloni, envuelto también en disputas políticas entre Julio De Vido y Aníbal Fernández.

Tomé, como se reveló desde esta columna, comparte su domicilio particular, Boulogne Sur Mer 2577 de Longchamps, con el de la cooperativa “La Nueva Argentina”, una de las involucradas en el escándalo que derivó en el despido compulsivo de David Coronel como coordinador del programa “Agua+ Trabajo” el pasado 13 de agosto. Tomé, como Coronel, integran el Movimiento Evita que conducen Emilio Pérsico y Navarro y del que habían logrado desplazar como referente en el distrito al ex concejal Carlos Carvajal, designado hace pocas horas como subsecretario General del Municipio por Giustozzi.

Estos antecedentes no son los que pesarían en Giustozzi para determinar la salida del grupo de funcionarios afín a Navarro. La razón fue expuesta a su círculo de confianza en pocas palabras: “Ya le pagué demasiado al Chino”, habría deslizado el Intendente, en tácita admisión al rol de financista de su campaña electoral del 2007 que tuvo el diputado provincial. “La idea de Darío es monitorear áreas específicas donde se manejen recursos” confió una fuente municipal que pretendió así dar perfil técnico al recorte del manejo de cajas a los seguidores de Navarro.

La renovación de mandato como diputado de Navarro fue gestionada personalmente por Kirchner. Eso no despeja las versiones acerca de la incomodidad del ahora diputado nacional por tratar con el dirigente de Lomas de Zamora.

"No es lo que quiere pero es lo que tiene", suelen alegar algunos enemigos de Navarro que creen haber leído en sentido correcto su mensaje en el cierre del plenario del Movimiento Evita en Vicente López, donde pidió a Kirchner que reasuma en el PJ para "llenarlo con el peronismo". Solo el ex presidente es su vínculo con esa fuerza. a ambigüedad del vínculo entre Kirchner y Navarro es otra excusa a la que echaría mano Giustozzi para redefinir el propio con uno de los líderes del piqueterismo oficialista.


Massa, el candidato


El acercamiento de Giustozzi a Massa va en paralelo con la distancia que le hace sentir el gobierno nacional y que lo tiene preocupado, aunque en las pocas ocasiones en que ejerce como presidente del PJ intente transmitir lo contrario. El insuflado optimismo dejó entrever, sin embargo, algunas grietas por donde se filtran preocupaciones del Intendente, según confiaron algunos contertulios.

“La verdad es que como venimos bien de plata, Scioli me demora los envíos de coparticipación impositiva para asistir a los que están peor que nosotros” dijo, palabras más o menos, en la última reunión del Consejo de Partido, en lo que pareció una admisión de un cambio significativo de su relación con el gobierno bonaerense.

A principios de noviembre Scioli giró 500.000 pesos a Brown en concepto de anticipo de coparticipación impositiva, mientras que hizo enviar 350.000 pesos a La Matanza, un distrito que duplica en habitantes e índices de pobreza al que administra Giustozzi.

Sobre la solidez de las cuentas, otro Intendente del Conurbano transmitió dudas. “El adelantó entre 17 y 25 millones de pesos para financiar con fondos propios obras del gobierno nacional. Es muy difícil que le sean restituidos los recursos en un plazo inferior a los dos años”, especuló el jefe comunal.

La versión coincide con la que indica que Giustozzi suele hacer alarde de los 10 millones de pesos que mantiene en plazos fijos y que conforman no solo una reserva ante apremios sino que es fuente para respaldar su autonomía política con prescindencia del gobierno nacional. No deja de ser una paradoja que la situación a la que alude sea producto del superávit de 34 millones de pesos que recibió como herencia de su antecesor, Manuel Rodríguez.

Distritos como La Plata y Tigre superan con nitidez en envergadura presupuestaria y desarrollo económico a Brown y por eso resultan adecuadas plataformas de lanzamiento electoral para Bruera y Massa. Eso no supone que Giustozzi renuncie a su anhelo, aunque sí tal vez que deba postergarlo.

Alguna de estas cavilaciones las compartió el pasado 21 de diciembre durante la cena que compartió en un local de Burzaco con la diputada nacional Adriana Puigrós y el vicejefe del Gabinete, el socialista Oscar González, a quienes sumió en una incómoda perplejidad cuando les anunció que no acompañaría a Kirchner más allá de “la puerta del cementerio” al aludir al rechazo que el ex presidente recoge en los sondeos de opinión. Una situación frente a la cual tomaría distancia porque “yo estoy para otras cosas.”

Su planteo recogió un profundo efecto negativo no solo frente al demudado elenco oficialista que visitó el distrito en vísperas de la Nochebuena. También hacia dentro del kirchnerismo local que cree percibir una alternativa impensada para disputar un liderazgo vacante en su corriente. Eso es al menos lo que dejan trascender el presidente del Concejo Deliberante, Mariano San Pedro, y el concejal Jorge Ayala, que procuran acaudillar fuerzas para lo que estiman como un enfrentamiento inevitable.

San Pedro, es hijo de Aldo, intendente de bragado y presidente del Partido de La Victoria. Ayala es hijo de Cayo, veterano sindicalista de Obreros Navales, alineado con algunos de los Gordos y de buen diálogo con Gerónimo Venegas. Los dos ediles aguardan una señal del gobierno nacional para convertirse en la variable K de ajuste de cuentas con Giustozzi que, en la mirada de ambos, forzaría definiciones de todos aquellos en condiciones de disputarle la Intendencia.

No es el único dato que sopesan. También ellos manejan la versión del malestar de Scioli con Giustozzi – y con Massa – por su inasistencia al agasajo que el Gobernador realizó a los Intendentes con motivo de las fiestas navideñas. A eso imputan la ausencia de Scioli en la entrega de los premios Olimpia que tuvieron por sede el estadio polideportivo que tiene el Municipio de Almirante Brown en ministro Rivadavia.

Hecho que tiñó todavía más de opacidad a un evento que no alcanzó la repercusión que hubiese deseado el Intendente que, para algunos, comienza a expresar signos de declinación en el método de trabajo que le permitió hasta ahora permanecer en la cresta de la ola. Volverse un actor solitario del poder institucional.

martes, 15 de diciembre de 2009

ASUMIERON Y YA SE DIVIDIERON: MULTIPLES MONOBLOQUES EN EL NUEVO HCD DE TIGRE


La asunción de los nuevos concejales sin dudas es una foto del poder real en Tigre. Por una lado se trata de la elección legislativa más favorable para el oficialismo. Massa, con Malena y los dos tercios que le permiten al bloque "Frente por Todos" aprobar proyectos sobre tablas.
Mientras, la oposición no duró un día sin dividirse. Por un lado el Pro que se dividió en dos monobloques separados. Uno a cargo de Ariel Arnedo y otro monobloque conformó el fundador de Acción Comunal Guillermo de la Vega.
Otra división apenas asumieron se realizó en la Alianza de Acción Comunal con el Ari Nacional de Elisa Carrió. Luis Alberto Cancelo Acción Comunal (Ari) que ya fue dos veces concejal en Tigre formó un monobloque y otro bloque lo encabeza Hugo Leber acompañado por la concejal electa Ana María Fernandez Costa.
Esta es la foto del poder actual en Tigre.

domingo, 13 de diciembre de 2009

LA REFORMA POLITICA DESPERTO PELEAS ENTRE DIRIGENTES PROVINCIALES Y OPERADORES KIRCHNERISTAS


UNA SUCESION DE REUNIONS CON GRITOS, ENOJO Y ESCENAS DE BOXEO

Un cacique influyente del conurbano se levantó preocupado en medio de la reunión. Le urgía hacer una pregunta: "¿Alguien me puede decir para qué sirve esta reforma política y a quién va a beneficiar?" La docena de intendentes se miraron entre sí. Después intentaron hacer hablar a Alberto Balestrini. El vicegobernador se quedó callado. Nadie supo bien qué contestar.

El clima tenso se contagiaba el jueves pasado en la sede porteña del Banco Provincia, en el encuentro que había convocado Balestrini para hablar con intendentes de la reforma política, nacional y provincial. Anteayer, aunque con tonos más mesurados, pasó algo parecido en Tres de Febrero, con barones del norte del Gran Buenos Aires. Todos salieron de esas reuniones como si fueran camino a una condena.

Los intendentes propagan su inquietud. Ahora no sólo ellos creen que la nueva reforma política provincial conmina al PJ bonaerense a "una trampa electoral". El debate generó una crisis que se extendió al gabinete del gobernador Daniel Scioli, aceleró renuncias, gritos y peleas que abrieron heridas de todo tipo.

Uno de los más afectados fue Balestrini. También el equipo de senadores de su confianza, encabezado por Federico Scarabino, que redactó el proyecto original que después Néstor Kirchner mandó a corregir.

El vicegobernador discutió con Kirchner más de una vez, a los gritos. Se lo vio visiblemente enojado la semana pasada. Algunos peronistas sostienen que está evaluando distanciarse. En plena discusión de la reforma, Scarabino estuvo a punto de agarrarse a trompadas con Fernando "Chino" Navarro, diputado provincial ultrakirchnerista. Fue mientras revisaban el proyecto de reforma que pretendía desdoblar las elecciones.

"¿Qué opina Kirchner de esto?", preguntó Navarro. "Kirchner no importa", dijo Scarabino. Empezaron a discutir. Los tuvieron que separar. Horas después, Navarro se convirtió en uno de los comisarios de Kirchner para corregir la iniciativa. El otro, que influyó en la pelea fue diputado nacional Carlos Kunkel.

Mientras eso ocurría, José "Pepe" Scioli trataba de disimular la tensión, pero ya estaba fuera del gobierno. No aguantó más cuando su hermano terminó de entregar su futuro político al ex presidente.

Por esas horas, Daniel Scioli se encerraba en su despacho buscando rearmar el gabinete. Un legislador se comunicó con él: "Daniel, tenés que dar señales. ¿No pensaste en reemplazar a Stornelli? Te van a llevar puesto". Scioli se sinceró: "No tengo a quién poner". Llamó a Santiago Montoya, pero ya no quiere volver. No sabe tampoco qué hacer con el Ministerio de Salud, que Claudio Zin acaba de dejar.

Mientras tanto, mira las cuentas del Gobierno: todavía los Kirchner le deben ayudas extraordinarias para poder cerrar el año (de lo que se informa por separado).

Los intendentes intentan aprovecharse esas debilidades para sortear los lamentos propios. Hasta hace una semana pretendían encontrar en la gobernación asilo político para evitar a Kirchner. Ahora están desorientados. Y critican su gestión, que también los perjudica.

"La ahora clave va a ser el cronograma electoral", dijo a LA NACION un hombre clave del PJ bonaerense. Cree que ese será el momento para "jugar". Algunos nombran a Sergio Massa, intendente de Tigre con aspiraciones de gobernador. Otros, directamente, hablan del disidente Francisco de Narváez.

Debilitados
DIARIO DIAZ PEREZ
Intendente de Lanús (PJ)
Tuvo un triunfo muy ajustado en junio (él fue candidato testimonial a concejal) y desde el jueves sólo tiene 9 de los 24 integrantes del Concejo Deliberante. Se espera una segunda mitad del mandato con complicaciones de gestión.

FRANCISCO GUTIERREZ
Intendente de Quilmes (PJ)
En una sesión que terminó con escándalo, el jueves perdió la presidencia del Concejo Deliberante a manos de la Coalición Cívica. Su victoria en las elecciones de junio (fue también en la boleta con Kirchner) no le alcanzó para gobernar en mayoría.

ALBERTO DESCALZO
Intendente de Ituzaingó (PJ)
Pidió licencia y no se sabe si volverá a gobernar un municipio con complicaciones de gestión. Su bloque tiene 8 de las 20 bancas y una alianza opositora amenaza con complicarle los dos años que quedan hasta las próximas elecciones.

JOAQUIN DE LA TORRE
Intendente de San Miguel (PJ)
Perdió en las elecciones de junio y, ante la situación de máxima debilidad en que quedaba su sector político, decidió aliarse a su verdugo, el ex carapintada Aldo Rico. Eran enemigos acérrimos pero, con ese pacto, De la Torre intentará superar su mandato sin las turbulencias que se prenunciaban.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

EL LATIGO DE KIRCHNER ABRE ALGUNAS FISURAS EN INTENDENTES BONAERENSES


09/12/2009 Clarín. Eduardo van der Kooy.

Hay saturación. La cabriola que acaba de hacer Daniel Scioli con la reforma política en Buenos Aires está provocando un zarandeo en el PJ y ha acentuado el malhumor de no pocos intendentes. Tres razones apuntalarían semejante descontento: la total falta de autonomía política del gobernador bonaerense respecto de Néstor Kirchner; la decisión de hacer indivisibles las internas abiertas y simultáneas en la Provincia y la Nación; la habilitación, otra vez, de las candidaturas testimoniales que resultaron un fiasco para el kirchnerismo y un lastre para aquellos intendentes en las legislativas de junio.

El peronismo bonaerense pareciera estar descubriendo a un Scioli desconocido.

¿Dónde está el equilibrista?, se interrogan dirigentes del PJ. El gobernador hizo su carrera, que inauguró en la década de los 90, colocando siempre un pie en la orilla de su jefe político circunstancial y otro en la de la sociedad. Así sobrevivió a Carlos Menem y a Eduardo Duhalde. Muchos pensaron que la historia se repetiría con Kirchner. Pero no.

Su acompañamiento como vicepresidente fue observando, en efecto, como el de aquel equilibrista. Su candidatura a gobernador resultó funcional ­y mucho­ a la victoria de Cristina Fernández en el 2007.

Hasta ese momento la ola kirchnerista pareció en ascenso. Pero Scioli acompaña ahora las aguas de la rompiente, sin atinar a salir de ese curso casi fuera de control.

El gobernador había recogido las sugerencias del PJ provincial para que la reforma política tuviera alguna independencia de la sancionada a instancias de los Kirchner en el Congreso.

También, para que aboliera las candidaturas testimoniales que provocó a la mayoría de los intendentes una fuga gruesa de votos. Bastó una advertencia del ex presidente y los consejos jurídicos y legales de Carlos Zannini, el secretario Legal y Técnico, para que esa tortilla se diera vuelta.

Asombra, de verdad, la obstinación. La de Scioli, quien nunca comulgó con las testimoniales aunque las aceptó sin remedio en junio. Luego de la derrota hizo una tímida autocrítica. También la de Kirchner, a quien todas esas argucias terminaron jugándole en contra y acicateando ­en Buenos Aires y el país­ la mala disposición popular.

Muchos intendentes suponen que esa dependencia ha llegado a un límite. Y que sus horizontes políticos empezarían a oscurecerse si no lograran tomar distancia, con premura, del seguidismo que Scioli hace con Kirchner. ¿Cuál sería la premura? Esperar, como máximo, hasta abril o mediados del 2010.

"Hay que asegurarse mínimamente la gobernabilidad", explican. La gobernabilidad tiene relación con el flujo de dinero que, como si fuera una lotería, reparte Kirchner obviando los poderes del gobernador.

Existe un grupo de 14 intendentes bonaerenses peronistas que deliberan todas las semanas. No es todavía un número significativo y, menos aún, su composición: hay apenas tres o cuatro del conurbano. Los demás pertenecen al interior de la provincia, donde la influencia kirchnerista decreció ostensiblemente a partir del conflicto con el campo.

Uno de esos intendentes es Pablo Bruera, de La Plata. Un dirigentes crucificado por Kirchner después del revés electoral de junio. Otro es Sergio Massa, de Tigre, que fue jefe de Gabinete de Cristina tras la renuncia de Alberto Fernández. Esos dos hombres y aquel lote de intendentes tienen a Kirchner y a Scioli en una sola mira.

La mayoría prefiere el anonimato porque temen las represalias del ex presidente. Massa ha intentado construir en Tigre una pequeña fortaleza que lo ponga a resguardo de las arbitrariedades del poder central. Termina de realizar una reforma impositiva que le permitirá a su municipio un grado de autonomía financiera del que carecen los demás. La autonomía financiera suele desmalezar los senderos de la política.

Tampoco aquel núcleo de intendentes están convocados sólo por un afán de oposición: creen que el PJ bonaerense requiere nuevos espacios desatados del kirchnerismo y sin los condicionamientos que establece también el duhaldismo residual.

Esa misma formulación están planteando desde hace tiempo un puñado de dirigentes peronistas que, en el plano nacional, renegarían de la polarización que intentan establecer Kirchner y Duhalde.

Un representante de esa línea es Juan Manuel Urtubey. El gobernador de Salta suele ser interlocutor frecuente de Alberto Fernández.

Hace diez días aquellos trazos que la necesidad política va esbozando terminaron por encontrarse en un punto. Massa y Alberto Fernández cenaron en la casa que el intendente tiene en Tigre.

Fueron más de cinco horas que empezaron un día y concluyeron en la madrugada del otro. Los ocupó el presente pero también el pasado: boyaban ciertos resquemores y cuentas pendientes entre ellos. ¿Por qué razón? Massa sucedió a Alberto Fernández en la jefatura de Gabinete de Cristina. Fue una sucesión traumática por varios motivos. Las circunstancias políticas, con el conflicto del campo sin resolver y un ascendente malestar social. La fría relación de Massa con Kirchner, que complicó mucho su tarea con Cristina. El rencor que la Presidenta guardó siempre contra Alberto Fernández y que, conscientemente o no, se encargó de transmitir a Massa mientras el intendente estuvo en el Gobierno.

Superadas las viejas cuitas, se impuso la actualidad. Entre los ex jefes de Gabinete no hubo demasiadas discrepancias sobre lo que sucede ahora. Menos, todavía, cuando la conversación discurrió en torno a Guillermo Moreno, el secretario de Comercio. Tal vez la mayor sorpresa haya sido la ácida opinión de Massa sobre cosas que ocurren en la ANSeS, donde estuvo a cargo cinco años. Y el rumbo que tomaron algunos ex compañeros de ruta.

De ese encuentro no salió ningún acuerdo. Sólo la voluntad de Massa y de Alberto Fernández de buscar, cada uno por su cuenta y en distintos planos, las alternativas que no empujen al peronismo a la trampa que plantearían Kirchner o Duhalde.

El tiempo dirá si ese propósito hará historia o morirá como una anécdota.

lunes, 30 de noviembre de 2009

ASUSTADO, CARIGLINO DIJO QUE NO TRABAJA PARA QUE MASSA SEA GOBERNADOR


La Política On Line destaca que el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, aclaró hoy que no está trabajando “para una futura candidatura a gobernador” de su colega de Tigre, Sergio Massa, en respuesta a una nota del diario La Nación que lo emparentaba con el proyecto electoral del ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner.

Lo hizo a través de un comunicado de prensa emitido desde su municipio, y difundido a su vez por la agencia oficial de noticias Telam. "Desmentimos los dichos de un matutino capitalino, donde se afirma que el intendente Jesús Cariglino está teniendo charlas con intendentes como Giustozzi; Bruera; Mussi y Descalzo (más allá del respeto a sus pares) para la futura candidatura a gobernador de Sergio Massa", dice el texto.

La información a la que dio cuenta formó parte de una nota publicada hoy por el periodista Carlos Pagni, e indica que, en su carrera a la Gobernación, Massa “inició conversaciones con los intendentes Pablo Bruera (La Plata), Juan José Mussi (Berazategui) y Darío Giustozzi (Almirante Brown)”.

Y agrega luego que “también Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas) y Alberto Descalzo (Ituzaingó) están detrás de un armado electoral que evite que el voto castigo contra los Kirchner les haga perder sus cargos en 2011”.

Cariglino se preocupó en desligarse. “Desmentimos dichas reuniones y menos con Sergio Massa, donde Cariglino y el mencionado estarían disputando un mismo espacio", señala el comunicado.

Pero no se definió como parte del kirchnerismo, como suelen hacer los más fines a la Casa Rosada. "Cariglino está trabajando como hace catorce años para hacer y traer más obras para su distrito y así mejorar la calidad de vida de todos los malvinenses", se ataja.

La Política On line relató la sucesión de encuentros y actos que Massa, de reconocidas aspiraciones a alcanzar la Gobernación, compartió con varios jefes comunales mencionados en esa nota. Por fuera del peronismo, a muchos de esos convites asistió el intendente de Olavarría, el todavía radical K, José Eseverri.

Según constató este medio, la opción Massa para la Gobernación de 2011 es barajada por funcionarios de segunda línea de varios distritos del Gran Buenos Aires, quienes así dejan indemnes a sus jefes. Consultados por LPO, varios de esos dirigentes especulaban con un apoyo de varios jefes comunales, entre ellos Cariglino.

Si bien nunca se desligó formalmente del kirchnerismo, el intendente de Malvinas Argentinas es uno de los sospechados en la Casa Rosada de haber colaborado en el armado la lista de Unión Pro de su distrito en las pasadas elecciones legislativas, a la que superó por 15 puntos, y a diferencia de Kirchner, pudo festejar.

SE EMANCIPA DE KIRCHNER EL PJ BONAERENSE


TRANSCRIBIMOS NOTA EN LA NACION HOY.
En la discusión de la reforma política que tendrá lugar este jueves en la Legislatura bonaerense no se espera la tensión agónica que el Senado nacional imprimirá a la suya pasado mañana. Pero esa carencia de dramatismo es engañosa: es posible que, a media luz, en La Plata sancionen un procedimiento electoral más determinante para la suerte de Néstor Kirchner que la ley que aprobará el Congreso. Los diputados de la provincia pretenden establecer que la fecha de los comicios para gobernador y vice, legisladores de distrito, intendentes y concejales sea fijada por el Ejecutivo bonaerense, que puede adherir o no al calendario nacional.

Con esta cláusula, casi anodina, el aparato político más estructurado del país pretende emanciparse del yugo electoral de Kirchner. El PJ de la provincia de Buenos Aires constituye una viga maestra del edificio oficialista. Es impensable que el ex presidente aspire a que lo elijan prescindiendo de esa maquinaria. Si se desdoblaran los comicios, internos y generales, la boleta de Kirchner estaría acompañada sólo por la de diputados nacionales. Intendentes, concejales y legisladores provinciales ya habrían hecho sus elecciones, o estarían por hacerlas, en otra fecha, sin él.

"Si el candidato es Néstor, lo más probable es que separemos las elecciones. Si aparece un ganador, las juntamos de nuevo." Lo explicó un intendente. Así de práctico. En 2011 podría producirse el prodigio de que los bonaerenses concurrieran cinco veces a votar: dos internas obligatorias ?la nacional y la provincial?, dos generales y, quizá, un ballottage.

Nada impide hoy que la provincia decida el día de sus comicios. Pero en agosto, dos meses después de la derrota de Kirchner, se decidió establecer por ley la posibilidad de ese desdoblamiento. Fue la estrategia que un grupo de dirigentes de la provincia (Federico Scarabino, Isidoro Laso, Baldomero Alvarez) ofreció a Daniel Scioli para que pusiera a salvo al PJ bonaerense de otro fracaso del esposo de la Presidenta. A diferencia del de junio, el acompañamiento que se les pediría en 2011 no sería testimonial: los intendentes se jugarán sus propios sillones. "Néstor está como Jim Jones, el pastor de Guyana: nos quiere llevar a un suicidio en masa", dice en broma un ministro de Scioli.

Como dice el moralista Juan Carlos Mazzón, "para los peronistas hay algo peor que la traición: el llano". En 1999, muchos gobernadores adelantaron sus comicios para que el hundimiento de Duhalde frente a Fernando de la Rúa no les hiciera perder la provincia.

La maquinaria del PJ se prepara para hacer lo mismo con Kirchner. Y no sólo elucubrando martingalas de almanaque. También se están configurando opciones electorales para sobrevivir al actual esquema de poder. Una de ellas es la incipiente candidatura a gobernador de Sergio Massa, ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner e intendente de Tigre. Massa, cuya imagen está, según dos encuestadores de gran credibilidad, muy por encima de la de Scioli, inició conversaciones con Pablo Bruera (La Plata), Juan José Mussi (Berazategui) y Darío Giustozzi (Almirante Brown). También Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas) y Alberto Descalzo (Ituzaingó) están detrás de un armado electoral que evite que el voto castigo contra los Kirchner les haga perder sus cargos en 2011.

La urdimbre territorial de Massa tiene también una expresión en la Legislatura. No debería extrañar que, hacia marzo del año que viene, una crisis oficialista termine por romper los bloques que hoy sostienen a Scioli. "A Daniel le dimos la oportunidad de conducir esta jugada y no se animó", dice un intendente del conurbano, y agrega: "Hasta el hermano, «Pepe», se lo explicó. Pero Daniel prefirió seguir atado a Kirchner". Las diferencias de visión entre los Scioli producirán otra novedad: José Scioli dejará la Secretaría General de la gobernación dentro de pocos días.

Como Kirchner, el gobernador está envuelto en una crisis política, agravada por la inseguridad, que se ha vuelto pavorosa. Scioli ayuda poco a salir de la encerrona. Hace tres semanas, pensó en reemplazar a Carlos Stornelli por Santiago Montoya en el Ministerio de Seguridad. El ex recaudador de la provincia rechazó el cargo. Tres importantes dirigentes bonaerenses aseguran que la negativa de Montoya se debió a que Scioli le indicó que combinara los detalles de la gestión con el empresario Mario Montoto, proveedor de fuerzas policiales. Pero Montoya les ha dicho a sus amigos que ese no sería el único motivo: también duda del respaldo que le prometen para encarar algunas reformas. Aun así, Scioli quiere recuperar al funcionario. Tal vez le ofrezca el cargo que dejará vacante su hermano.

Mientras a su alrededor se multiplican los destellos del poskirchnerismo, Alberto Balestrini se mantiene enigmático como una esfinge. Balestrini es crucial como vicegobernador, presidente del PJ y líder del distrito con mayor caudal electoral, La Matanza. Balestrini sigue siendo, en los papeles, un hombre de Kirchner. Sin embargo, en los últimos tiempos, repite una frase: "No voy a ser yo quien lleve al peronismo bonaerense a una derrota".

En las provincias se siguen con atención estos atisbos de insubordinación en el cerrado orden bonaerense. El adelantamiento de los comicios provinciales tal vez se convierta en una plaga, como en 1999.

Para explicar la disciplina monolítica del oficialismo no alcanza con el estilo despiadado de Kirchner para manejar la caja. Hay que agregar un factor político: la ausencia de un candidato que enfrente al ex presidente y constituya una opción disidente en cada distrito, atenúa a los gobernadores el costo de identificarse con la pareja gobernante.

Esa quietud tal vez no dure mucho. Francisco de Narváez, que lidera las encuestas detrás de Julio Cobos, está dispuesto a construir una liga en todo el país. Quiere ser presidente, a pesar de haber nacido en Colombia. Cree que la habilitación judicial para competir por la gobernación en 2007 le servirá para postularse para la presidencia en 2011: el artículo de la Constitución nacional que se lo prohibiría está redactado igual que el de la Constitución bonaerense, que él ya sorteó.

También Carlos Reutemann acelera el paso. Hace dos semanas, le advirtió al kirchnerismo santafecino, con el que comparte la conducción del PJ, que comenzará a asumir posturas cada vez más duras en relación con los Kirchner. En Olivos siguen los pasos de Reutemann a través del detective de siempre: Mazzón. Pero el senador santafecino prefiere confundir. A veces, habla de postularse en la provincia; a veces, en la Nación. Si optara por lo último, tal vez De Narváez revisaría su itinerario y se asociaría, como candidato a gobernador bonaerense, a Reutemann.

La candidatura de Solá acaba de adquirir una vidriera en la jefatura del bloque de diputados del PJ disidente. Su mayor obstáculo es Eduardo Duhalde, quien, al postularse, retiró el andamio bonaerense en el que se sostenía Solá. A Duhalde el entusiasmo lo pone jocoso. Hace dos sábados, un grupo de sindicalistas del conurbano le oyó decir: "Al «Pingüino», en abril lo habremos convertido en una liebre patagónica". Ni en los chistes Duhalde puede prescindir de un matiz destituyente.

Es natural que, mientras la tierra comienza a abrirse bajo sus pies, los Kirchner se abracen a la corporación sindical. El viernes pasado, la Presidenta tiró por la borda seis años de seducción a la CTA, pronunciándose en favor del modelo gremial de sindicato único. Después subió a su avión a Hugo Moyano y al presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, quien podría modificar ese modelo. Los llevó a Roma, junto la tumba de San Pedro. La fe mueve montañas.

viernes, 27 de noviembre de 2009

CHIVUS "COPETE" NUÑEZ

facilmente reconocible por su olor a alcohol chivus "copete" nuñez es una especie que tendría que agradecer al cielo por tener trabajo. su color rosaceo es el resultado de las ingestas de alcohol cada vez más intensas las cuales le han generado graves problemas psiquicos. lo conoció a massa una semana antes de la campaña. de tigre sólo se maneja por cazon y el glorias. no conoce carupa ni el tigre profundo. tampoco le interesa. crece el malestar en su entorno tanto por su forma de hablar como de manejarse con la gente. el derrape de chivus "copete" nuñez se aproxima. ampliaremos.

jueves, 26 de noviembre de 2009

DESALOJOS LEVERBUSCH

llego con las valijas pero para llevarse las que faltaban y volver rendido a la casita de los viejos. venía de miami. También al mismo tiempo se ausentó una empleada muncipal. La conexión miami fue via mejico. Ampliaremos.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

OSO DI MATEUS

El oso "di mateus" es una especie en extinción. en épocas ubietistas acostumbraba beber la miel de los panales vecinalistas, expertos en alimentar a los ositos cariñosos del antiguo peronismo de tigre. oso "di mateus" comenzó a extinguirse con el desembarco de la vanguardia massista. dueño de una importante retórica se extrañará su conocimiento de historia peronista. sirva esta miscelanea como reconocimiento y homenaje al oso "di mateus".

martes, 24 de noviembre de 2009

AEDES CANCELUS

ahora forma parte del partido de los "vecinos". pronto lo veremos en el Concejo Deliberante cuando suba la fiebre.

PERRUS CASARETTUS

Estaba guardado en la cucha. Pero ante la renovación permanente del partido verde ahora asoma nuevamente con intenciones de llevar al partido de los "vencidos" hacia la derrota. los massistas agradecidos.

JULIO "ALI" VS ATPUA "ARI"

tras una reunion en el hcd se tiraron flores varias. pero luego Atpu "Ari" comenzo a golpear abajo. julio "ali" contesto fuerte. contendientes extraños en una disputa que recién comienza.

LOS RADICALES KASH NO SE ENTREGAN

“Colombi, Ricardo, estuvo siempre”, asegura la Garganta.
Para recuperar Corrientes, Ricardo tuvo que ampararse en el romanticismo de los radicales clásicos. “Moralistas”, sin aditamentos.
Para gobernar, o sea pagar los salarios, Ricardo regresó adonde le correspondía.
Con Kirchner, el impulsor de los Radicales Kash.
Kirchner, políticamente, está perdido. Pero lo disimula muy bien.

ABUELAS DE PUNTA DEL ESTE